El origen de la raza Belier es dispar. Hay dos teorías respecto al surgimiento de esta raza. Una señala que son descendientes de conejos de la zona de Flandes; la otra afirma que son de origen francés. En cualquier caso, parece ser que los primeros cruces se produjeron en Inglaterra y luego se trasladaron a Holanda, que, tras sucesivas mezclas y cruces, llegaron al conejo Belier o Lop actual.
Algunos otros autores señalan que pudieran proceden de África y de ahí esas grandes orejas características que le permitirían disipar calor de una manera más eficaz.
El Belier es un pequeño y cariñoso conejo que se caracteriza por sus grandes orejas caídas, lo que le da un aspecto dulce y tierno. Adora la tranquilidad y se asusta con facilidad, por lo que sufren bastante ansiedad ante cualquier ruido desconocido o alboroto por lo que, pese a ser dóciles y mimosos, no se recomiendan en hogares con mucho jaleo.
Destacar que los machos son bastante territoriales, por lo que si queremos tener más de un conejo Belier macho debemos, o bien tenerlos en un habitáculo muy grande para evitar conflictos, o bien disponerlos en jaulas separadas.
Cuerpo
El cuerpo debe ser corto, robusto y ancho, con un cuarto trasero bien musculoso. Para que este conejo tenga un equilibrio adecuado, la distancia del hombro y el pecho no deben exceder el ancho del cuarto trasero. Por otro lado, las patas son cortas, rectas y de apariencia gruesa debido a que tiene unos huesos fuertes.
No es un tamaño muy grande, pero tampoco es pequeño, pudiendo pesar sobre los 7 kilos algunos ejemplares más adultos. En el caso de las hembras, este peso va a ser mucho más reducido, siendo, además de esto, otro signo de diferenciación entre sexos una pequeña papada debajo del morro, inexistente en el caso de los machos.
Orejas caídas
Las orejas de este conejo son gruesas y anchas, bastante peludas y redondeadas en las puntas. Además, las orejas deben estar en equilibrio con la cabeza y ser igual o ligeramente más larga que la longitud de la mandíbula.
Sus orejas caen a ambos lados de la misma, y aunque en su juventud pudiera verse las orejas erguidas y rectas, siendo de un tamaño mucho menor, con el paso del tiempo, mientras se va haciendo adulto, van a empezar a crecer y sobre todo a descender.
La base cartilaginosa ligeramente elevada de las orejas crea un pequeño bulto en la cabeza, la llamada corona. Las orejas deben colgar libremente con la abertura hacia adentro. Los conejos jóvenes inicialmente tienen orejas erectas, solo en el curso del crecimiento, desde la cuarta a la sexta semana de vida o más tarde sus orejas se vuelcan.
Cabeza
La cabeza siempre en ancha y corta, con aspecto macizo. Tiene que estar en proporción con el cuerpo, de inserción alta y cercana a los hombros. Además, como aspecto característico, la cabeza debe tener un buen ancho frontal que comienza desde la coronilla, redondeándose entre los ojos y terminando con un hocico corto y redondo. Por último, el ojo del conejo Belier debe ser profundo y audaz.
Pelaje
El pelaje del conejo Belier es brillante, denso y a la vez fino y de una pulgada (2 cm) de longitud. Su pelo debe volver gradualmente a su posición normal cuando se acaricia en dirección opuesta al crecimiento natural, es decir, de abajo a arriba.
Cuando hablamos de la coloración de su pelaje, podemos encontrar diferentes tipos, incluyendo sobre todo el negro, el gris, el marrón y el blanco.
Belier Holandés
Es bastante pequeño, no suele sobrepasar los 2 kg.
Belier Francés
Destaca por su gran peso y envergadura, sus orejas son especialmente grandes.
Belier o Lop Alemán
Algo más grande que el Belier Holandés aunque sigue siendo algo pequeño.
Belier Inglés
Las orejas de este tipo de Belier son muy grandes en relación a su cuerpo pudiendo medir entre 55 y 64 cm.
Belier o Lop de Cachemira
Su pelo es especialmente suave, algo largo.